domingo, 29 de diciembre de 2013

INTRODUCCIÓN.


Comienza una nueva etapa. Después de casi media vida, vuelta a los estudios y de profe, sorprendente para todos, pero no tanto para mí; ya que hace varios años en una época un tanto rara en mi vida, mi gran maestra me dijo que este sería mi futuro.
Mi experiencia auguraba que el reto no iba a ser fácil, ya que en años anteriores no había tenido mucha suerte con los estudios. Tanto por mi poca atención en clase, como la que algunos profesores tenían en mi. Por ello explicar con mucha claridad que mi gran maestra no formaba parte de las aulas, ni del personal docente, sino una persona que me enseño a responder a la vida y que creó mi carácter pasados los 20 años. Hubiera agradecido haberla encontrado antes, pero el destino la puso un poco tarde en mi camino; aunque más vale tarde que nunca.
En ella puedo valorar su paciencia y su entrega a los demás, su comprensión y apoyo al mundo. Doy gracias cada día de poder contar con ella.

El camino ha sido largo pero después de este último año, he llegado hasta aquí observando a cada niño, uno por uno a los que doy clase de natación por las tardes. He descubierto que se puede hacer mucho por ellos y con ellos, no sabría decir si aprenden más ellos de mí o yo de ellos; la vida de hoy en día va muy rápido y muchas veces nos olvidamos de esos pequeños. Por ello, por su cariño, por sus ideas, por sus acciones y palabras, por todo lo que me hacen vivir cada tarde voy hacer todo lo posible por llegar a ser una buena maestra, para poder devolver el favor que un día una desconocida hizo conmigo e intentar ayudar a cada uno de esos enanos, escuchando, atendiendo sus preguntas, enseñando todo lo que se y ofreciéndoles todo mi cariño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario