Hoy en clase, hemos estado analizando
las características de un buen profesor.
Sabemos que hay muchos tipos de buenos
profesores, y que no existen unas normas o reglas generales ha
seguir. Pero todos coincidíamos en varios aspectos:
- Que sepa escuchar y comprender a sus alumnos.
- Que sea simpático y agradable, haciendo de la clase un sitio confortable.
- Que observe todo lo que pueda para indagar y ayudar a los alumnos más necesitados.
- Que tenga grandes ideas para motivar a todos.
- Y con un gran corazón para llegar a los alumnos de una manera especial.
Todos visualizamos la imagen de ese tipo de
profesor que queremos llegar a ser, aun que sea difícil, tenemos
mucha ilusión por conseguirlo.
Como ya he dicho en otra ocasión, la persona que me enseñó tantas cosas importantes y que me introdujo en el mundo de la enseñanza, no formaba parte de la escuela formal, sino de la escuela de la vida.
Ella fue, es y seguirá siendo MI MAESTRA, a la que le doy las gracias cada día por todo lo que me está enseñando directa e indirectamente.
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