viernes, 20 de diciembre de 2013

CINCO PANES DE CEBADA.

Lucia Baquedano
Ediciones SM
Año 2008

Todo lo que conlleva leer un libro...
En primer lugar explicar por que a mi edad he decidido empezar magisterio de primaria.
El año pasado en mi puesto de trabajo como monitora de natación, me di cuenta que se puede hacer mucho por los niños, que aparte de un buen profesor que les ayude a superarse cada día, a aprender los conocimientos marcados y a formarse como personas necesitan mucho mas.
En septiembre nos encontramos en las clases de natación varios alumnos con problemas de hiperactividad, falta de atención y hogares desestructurados. Estos niños que venían a sus clases como cualquier otro, necesitaban un poco mas de comprensión, de escucha y atención.
Al terminar Junio tanto los familiares como yo habíamos notado la gran mejoría que habían sufrido, gracias al cariño y comprensión recibido por parte de todos los compañeros. Y me encantó la idea de poder hacer mas cosas con ellos como profesora de primaria, donde se disfruta de periodos mas largos, mas horas de clase y mucha mas complicidad y confianza.
Antes nunca me hubiera planteado salir de Madrid, ni siquiera a otra ciudad y mucho menos a un pequeño pueblo. Hoy y después de haber leído el libro cinco panes de cebada en tan solo tres días, me encantaría vivir un sueño como el de Muriel (aun que parezca lo típico, no lo es).
Debido a la curiosidad y al interés que suponía para mi esta historia, he buscado información sobre todo; El pueblo de Beirechea, que por desgracia ya no existe, su rio, de nombre Cidacos y sus lagunas conocidas como Pitillas. Alguno de sus instrumentos típicos como es el txistu “ flauta”, su baile regional, la porrusalda... Ademas de muchas otras palabras maravillosas, que me han hecho regresar a la infancia y volver a escuchar a mis abuelos y a los vecinos de una aldea llamada Turmiel, de donde es mi padre y que tiene gran parecido a Beirechea, su gente, sus problemas , sus parajes y costumbres.
Palabras como tachonado- cubierto, bordas- cortijos, postigos- tejadillos, arpilleras- saco, zamarra- abrigo, desbrozan... Y utensilios como sillas de anea, mesa camilla, escobas de mijo, almireces “mortero”, hornillo de alcohol, tirabeque “ tirachinas”, vasar “estantería”...
O expresiones como moscatel, cubrecama de ganchillo, veza, harapienta, chicote, peseta a peseta, coger setas...
Ha sido increíble recordar de nuevo una época ya pasada de mi vida con tan solo un libro, unas palabras, unas frases... Los sentimientos no dejaban de aparecer y la curiosidad cada vez era mayor, llegando al punto de recordar con mi padre toda su infancia y juventud en nuestra aldea.
TURMIEL:
Sobre 1960 la población se estima en unas 400 personas y 100 casa abiertas todo el año, mas las que aumentan en verano debido a las fiestas patronales de la gente que regresa de las grandes ciudades.
En la escuela 30 chicos y unas 20 chicas. Con una pizarra, un cuadro de Franco, un mapa del mundo, pupitres de madera con tintero, pluma y lápiz para escribir, estufa de leña para los largos mese de invierno con temperaturas bastante inferiores a cero grados, 1 libro como material de estudio para todo, matemáticas, historia, geografía...
La supervivencia se basa en la agricultura, la ganadería y algún que otro huerto.
La repartición de las tierras o lo que es lo mismo la parcelaria se hace sobre el año 88.
La ultima persona que nace en el pueblo hace unos 40 años, recibe la mínima ayuda en el parto ya que es en la misma casa donde vive.
La luz viene de un molino de agua que esta a unos 20 kilómetros.
Tanto el agua corriente como la electricidad aparecen sobre el año 80. Antes de esto se lava en el rio, se bebía agua de la fuente y la poca luz que llegaba a las casas era escasa y apoyada por velas.
En la actualidad, el pueblo esta casi desierto, con tan solo unas cinco personas: un agricultor, un pastos y varios jubilados. La población marcho a las grandes ciudades para poder vivir mejor y con mas comodidades, pero en el mes de agosto volvemos todos, los de allí y los adoptados.

Tengo muy claro que ha sido uno de los mejores libros que he leído, no se si por su parentesco con mi infancia, si por que la historia de superación de Muriel me ha llegado muy adentro o por que en realidad es lo que estoy buscando en mi futuro, pero después de leer este libro y de dejárselo a mi padre para que sueñe despierto, estoy muy contenta de haber elegido este camino, aunque tarde, pero con todas las ganas del mundo.


1 comentario:

  1. Yo tambien lo leí hace años y lo he seguido leyendo muchas veces más. Te atrapa, te cautiva. Es un libro precioso y una historia muy linda y calida

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