Lucia Baquedano
Ediciones SM
Año 2008
Todo lo que conlleva leer un libro...
En primer lugar explicar por que a mi edad he decidido empezar
magisterio de primaria.
El año pasado en mi puesto de trabajo como monitora de natación, me
di cuenta que se puede hacer mucho por los niños, que aparte de un
buen profesor que les ayude a superarse cada día, a aprender los
conocimientos marcados y a formarse como personas necesitan mucho
mas.
En septiembre nos encontramos en las clases de natación varios
alumnos con problemas de hiperactividad, falta de atención y hogares
desestructurados. Estos niños que venían a sus clases como
cualquier otro, necesitaban un poco mas de comprensión, de escucha y
atención.
Al terminar Junio tanto los familiares como yo habíamos notado la
gran mejoría que habían sufrido, gracias al cariño y comprensión
recibido por parte de todos los compañeros. Y me encantó la idea de
poder hacer mas cosas con ellos como profesora de primaria, donde se
disfruta de periodos mas largos, mas horas de clase y mucha mas
complicidad y confianza.
Antes nunca me hubiera planteado salir de Madrid, ni siquiera a otra
ciudad y mucho menos a un pequeño pueblo. Hoy y después de haber
leído el libro cinco panes de cebada en tan solo tres días, me
encantaría vivir un sueño como el de Muriel (aun que parezca lo
típico, no lo es).
Debido a la curiosidad y al interés que suponía para mi esta
historia, he buscado información sobre todo; El pueblo de Beirechea,
que por desgracia ya no existe, su rio, de nombre Cidacos y sus
lagunas conocidas como Pitillas. Alguno de sus instrumentos típicos
como es el txistu “ flauta”, su baile regional, la porrusalda...
Ademas de muchas otras palabras maravillosas, que me han hecho
regresar a la infancia y volver a escuchar a mis abuelos y a los
vecinos de una aldea llamada Turmiel, de donde es mi padre y que
tiene gran parecido a Beirechea, su gente, sus problemas , sus
parajes y costumbres.
Palabras como tachonado- cubierto, bordas- cortijos, postigos-
tejadillos, arpilleras- saco, zamarra- abrigo, desbrozan... Y
utensilios como sillas de anea, mesa camilla, escobas de mijo,
almireces “mortero”, hornillo de alcohol, tirabeque “
tirachinas”, vasar “estantería”...
O expresiones como moscatel, cubrecama de ganchillo, veza,
harapienta, chicote, peseta a peseta, coger setas...
Ha sido increíble recordar de nuevo una época ya pasada de mi vida
con tan solo un libro, unas palabras, unas frases... Los sentimientos
no dejaban de aparecer y la curiosidad cada vez era mayor, llegando
al punto de recordar con mi padre toda su infancia y juventud en
nuestra aldea.
TURMIEL:
Sobre 1960 la población se estima en unas 400 personas y 100 casa
abiertas todo el año, mas las que aumentan en verano debido a las
fiestas patronales de la gente que regresa de las grandes ciudades.
En la escuela 30 chicos y unas 20 chicas. Con una pizarra, un cuadro
de Franco, un mapa del mundo, pupitres de madera con tintero, pluma y
lápiz para escribir, estufa de leña para los largos mese de
invierno con temperaturas bastante inferiores a cero grados, 1 libro
como material de estudio para todo, matemáticas, historia,
geografía...
La supervivencia se basa en la agricultura, la ganadería y algún
que otro huerto.
La repartición de las tierras o lo que es lo mismo la parcelaria se
hace sobre el año 88.
La ultima persona que nace en el pueblo hace unos 40 años, recibe la
mínima ayuda en el parto ya que es en la misma casa donde vive.
La luz viene de un molino de agua que esta a unos 20 kilómetros.
Tanto el agua corriente como la electricidad aparecen sobre el año
80. Antes de esto se lava en el rio, se bebía agua de la fuente y la
poca luz que llegaba a las casas era escasa y apoyada por velas.
En la actualidad, el pueblo esta casi desierto, con tan solo unas
cinco personas: un agricultor, un pastos y varios jubilados. La
población marcho a las grandes ciudades para poder vivir mejor y con
mas comodidades, pero en el mes de agosto volvemos todos, los de allí
y los adoptados.
Tengo muy claro que ha sido uno de los mejores libros que he leído,
no se si por su parentesco con mi infancia, si por que la historia de
superación de Muriel me ha llegado muy adentro o por que en realidad
es lo que estoy buscando en mi futuro, pero después de leer este
libro y de dejárselo a mi padre para que sueñe despierto, estoy muy
contenta de haber elegido este camino, aunque tarde, pero con todas
las ganas del mundo.
Yo tambien lo leí hace años y lo he seguido leyendo muchas veces más. Te atrapa, te cautiva. Es un libro precioso y una historia muy linda y calida
ResponderEliminar